lunes, 31 de marzo de 2014

LA CRUZ DEL SUR, QUE MARCABA NUEVAMENTE EL RUMBO.


Leo a Ernesto Sabato  , ya anciano, cuando publica su testamento espiritual. Allí refiere los sucesos más significativos de su vida.

Un capítulo lo centra en su mujer, y le canta un emotivo agradecimiento por haber sabido esperar en los momentos de crisis de amor por el que pasaron.

¡Qué bien me ha hecho la lectura balsámica de estas páginas, tan sinceras!

De modo explícito refiere uno de esos momentos, singularmente crítico para ella: una ocasión en la que le abandona para irse con otra mujer:

“Con enorme desconsuelo pienso en todo lo que ella debió soportar por mi culpa. Recuerdo la tarde en que la dejé en París, para irme con una mujer que había sido condesa en los años previos a la Revolución Rusa...."

"Me la había presentado un príncipe que entonces trabajaba de taxista, con quien hablábamos sobre Chejov, Dostoievski, Tolstoi. La agitación que vivía durante el período surrealista era tal que, finalmente, abandoné a Matilde en el puerto, con el pequeño Jorge en brazos, cometiendo un acto horrendo que jamás ha dejado de atormentarme".

"Por eso, cuando en la calle, en el tren, se me acercan a darme la mano, o algunas mujeres y hasta ancianas religiosas me dicen: ‘Que Dios lo mantenga por muchos años todavía’, me pregunto si lo merezco. Tantos fueron mis abandonos a aquella mujer que dio su alma y su vida por mí...

“Porque siempre necesité que me apuntalaran como a una casa vieja o mal construida....En sus años finales, cuando la he visto desolada por su enfermedad, es cuando más profundamente la quise. 

Y pienso en el valor con que sufrió mi vida complicada, azarosa, contradictoria. A su lado pasé momentos de peligro, de amor, de amargura, de pobreza, de desengaños políticos y de tristísimos alejamientos, en que esperaba siempre a que el barco sacudido por oscura tempestades regresara a la calma, y yo volviera a divisar el cielo estrellado: esa Cruz del Sur que marcaba nuevamente el rumbo, la misma que tantas veces, cuando éramos muchachos, habíamos contemplado desde algún banco de la plaza. Y muchos, muchísimos años antes, el supremo misterio, la recuerdo cuando me farfulló aquellos versos de Manrique:

‘cómo se pasa la vida
cómo se pasa la muerte
tan callando...’

domingo, 30 de marzo de 2014

CANSADO.


Estás cansado.

¿Sabes en qué se reconoce al cansado?: en que hace cosas sin parar.

No paras. Es imposible, con tanto jaleo que llevas, un descanso, un silencio, un amor. Los cansados hacéis negocios, váis al golf, revisáis las cuentas de resultados una y otra vez- ¡hasta te producen erecciones si el R.O. es positivo!. Follas poco, porque eso ya importa nada. Vas al banco, pides créditos, te metes en una nueva inversión, hay que pagar el colegio de los niños,y hay que cenar con los no sé quienes, apuntarle a tal Academia, o a ese club deportivo donde se parte la pana provinciana...

A tu tiempo le falta tiempo.

¿Sabes en qué se reconoce lo que amas?. En eso.

Hace años que desconoces ese arrebato de calma, ¿te acuerdas?. Cuando todo te importaba una mierda porque tenías mucho tiempo para estar con ella, y hablar, y mirarla, y besarla. Cuando se te hacían las horas , los dos desnudos por casa , ¡qué locura!, ¡qué felicidad!.

Lo que se ama no tiene nombre. Se acerca de una manera imprevisible , y antes de que encuentres una palabra para nombrar esa sensación nueva, te atrapa, y no necesitas saber cómo se llama.

No hace falta.

sábado, 29 de marzo de 2014

¡AYÚDAME A PASAR ESTA NOCHE!



Ayer, regresando de Bilbao, escuché esta canción.¡Dios, qué belleza!

En qué se reconoce lo que se ama. En ese arrebato que te llega y te pilla desprevenido, en ese golpe que te alcanza el corazón, y en esa hemorragia de lágrimas.

No tiene nombre ese estado. Se acerca y se posa de una manera misteriosa en el hombro antes de que puedas hacer nada.

¡Ayúdame a pasar esta noche!

viernes, 28 de marzo de 2014

LA GATA.


Cuando el día aún no ha terminado, a eso de las 8 de la noche, salgo a tomar una copa. Me gusta estar solo, y disfruto bebiendo a sorbos en la calle. A mi aire. También esos cigarrillos me saben a una soledad maravillosa.

Voy a sitios distintos, donde nadie me conoce. Quiero estar solo.

Hago como la gata que agarra a sus crías por el pescuezo para llevárselos donde nadie le importune. Yo me llevo las horas pequeñas de ese día, las repaso, para ver de qué han estado hechas: esa monja del Blanca de Castilla que es de Vic y atiende la portería , y hablamos en catalán (treinta años en Palencia!) , la tienda de Fofuchas donde compré seis, a dos euros la unidad (de monja, de enfermera, de cocinera, de maestra), el del banco Santander, que mañana le cancelo la cuenta por idiota (idiota él), la conversación con un amigo que me llama diciendo que hoy es su cumpleaños...

Después pienso qué haré mañana. A veces entro en el bareto y pido papel y bolígrafo. Es la edad. Apunto solo unas palabras...”Santander”, “Billete a Bilbao”, “llamar Alberto”...

Muchas veces me recreo en algún washap que sorprenda a Manuela, se lo escribo, o lo guardo para el día siguiente. Son tonterías. Pero allí la gata ronronea y se recrea con la criatura.

Son los mejores momentos del día. Da igual que haga un frío acerado, que sea tarde de chicharra, que llueva, allí me veréis. Tan feliz y tan campante.


jueves, 27 de marzo de 2014

LA LUZ.


No veo ningún sentido a “probar” la existencia de Dios.

A Dios o se le acoge o se le rechaza. Es algo cordial, y su reflejo está en tantos lugares, Como la luz del sol, que es invisible. Vemos objetos iluminados.

En Gravity el sol ilumina la cara de la Tierra , todo lo demás es una densa oscuridad.

Vemos objetos iluminados por el Amor de un Dios invisible. Cuando removemos la superficie sucia de pan de rana en una charca, y aparece el reflejo en sus pútridas aguas de un rayo de sol, estamos viendo la parábola de un Dios , que es Amor, que también es capaz de reflejarse en lo peor de nosotros mismos.

Por muy envenenados que estemos, por grande que sea nuestra opacidad a la luz, allí está Él.

Sólo cuando nos llega ese rayo de luz somos capaces de entender , ¡un poquito!, el amor que lo envuelve todo.

Y si de verdad te has enamorado alguna vez - ¡de verdad, digo!- entonces, todo es muy sencillo de entender.

miércoles, 26 de marzo de 2014

MIEDO


Muchas de las grandes obras del mundo nacen de la angustia. 

Detrás de la belleza se conjuran los miedos de sus autores. Uno se pregunta, y nace una respuesta que da paz, serenidad.

Los cuentos son eso, una respuesta a los miedos de la infancia. Ya no hay que ocultar la cabeza entre las sabanas para que aparezca no se sabe quién...ahora sabemos que el lobo acaba mal.

El románico ahuyenta el terror de los siglos oscuros, el gótico le da alas a la luz...la música responde también a nuestros silencios angustiosos, ¡ya no hay que taparse debajo de las sábanas!

La gente sin miedos es muy difícil que pueda crear nada.

A veces me pregunto si el Pábilo no será eso: una terapia contra el miedo.

lunes, 24 de marzo de 2014

LAS COSAS QUIETAS Y CALLADAS.


Esta madrugada salió “Encomiendo” , el gato, escopetado de casa, como alma que lleva el diablo. Trepó a un árbol, bajo de un salto, se fue zigzagueando por la acera, requebró hasta un parterre, hurgó en una papelera y, por último se ocultó entre las ruedas de un coche.

Yo creo que es que siente la Primavera. Estará capado, pero intuye que la fiesta va a comenzar.

A mi me sucede lo mismo (¡no en lo que se refiere a estar capado, oiga!) . Tengo ganas de hacer el ganso...¡hala parriba, a la papelera, a las ruedas de los coches, a trepar al árbol! , o a divagar sin fin ni objeto por las calles, al caer la tarde.

Hace años sentía esos impulsos de una manera irresistible. Escapaba de noche a dar vueltas, a la buena de Dios.

De noche las cosas más vulgares, tocadas por la luz de la luna, parecen flotar en la irrealidad y el ensueño. Y si esas calles eran de la Tarragona cercana al puerto , la de las Ramblas , todo adquiría una belleza rabiosamente sentimental. La luna todo lo embellece.

La noche en Lérida era muy distinta. Porque, además de la luna, era frecuente que la poseyese una niebla de una densidad grisácea, que dejaba un color anaranjado en la sordina de sus farolas...

Las noches de Lérida fueron largas, tibias, y pecadoras.

Pecados que estaban muy cerca de la inocencia. Todo estaba proyectado por una imaginación que fantaseaba llevada de la inmadurez.

Si alguien viese en una película esos años míos, se echaría unas buenas risas.

Y las noches de Valladolid. Ese Valladolid de calle Mantería, Catedral, la Antigua, San Pablo, Plaza Mayor...con esa luz que tocaba tan solo la mitad de una calle, una luminosidad suave. O cuando la luz de la luna toca las partes altas de las casas, como si flotara. O esa luna de plaza España donde un día le grité a Manuela, ella entraba en Mantería, yo entraba en la calle Íscar, de punta a punta , un “¡te quiero!” a pleno pulmón. Eran las cinco de la madrugada. Allí resuena ese eco si pasas a esas horas. Estoy seguro.

La ciudad dormía. Cuando se vuelve con ganas de más todavía. Cuando el silencio es tan grande que escuchas tus propios pasos. Cuando no hay ni un resquicio de luz en las ventanas. Cuando hay tanto misterio...maravilloso el misterio que tienen las cosas calladas y secretas.

¡Y esta entrada en el Pábilo!

Pues sí, ¡en el Pábilo!

domingo, 23 de marzo de 2014

NO ME GUSTA LO QUE VEO.

Entro en una cafetería.

Está la televisión encendida, sin el sonoro puesto.

Las imágenes se suceden unas a otras, como si abrieses un desordenado armario repleto de cosas absurdas, que no tienen sentido, y caen sobre ti en un caos que no sabes como recoger.

Un anuncio de perfumes que hace del sexo algo hortera , vulgar, lúbrico...unos negritos que han sido encontrados muertos en una patera a la deriva...un desfile de moda (¿por qué andan tan raro esas chicas?)...la Culobién de Valenciano con ese gesto achulado y en la nausea que le produce la derecha...otra mujer asesinada a manos de la pareja de turno, que se suicida...el idiota de Floriano declarando memeces...Mas otra vez amenazando...Fernández Díaz en el vómito de sí mismo, este hombre no se soporta en su conciencia atormentada...

En el bar nadie atiende la televisión, que sigue proyectando anuncios, noticias, y autoproducciones de la cadena, todas calcadas a otras de la competencia.

Voces, tintineos de cucharillas, miradas legañosas. La vida de mierda que llevamos, insensible a todo, como alcohólicos con un umbral de tolerancia etílica impermeable hasta la décima copa. Cuando ya estás borracho de tanta imagen, de todas las mentiras que ni siquiera oyes, y tampoco ves.

No me gusta lo que veo.

Sólo quiero llegar a casa y estarme contigo.

En Matilla,  en la matanza.


sábado, 22 de marzo de 2014

CONVERSAR.



Estos días, meses, tan intensos, descubro que conversar es un arte mayor.

Hablo poco de lo que sucede- no me encuentro a gusto -, pero escribiendo siento que me escuchas, tú, quien seas que lees estas líneas.

También hablo con Manu. No es mucho, ya cuesta entenderla, pero también se charla con más profundidad, se intuye de una manera maravillosa y muy dentro.

Muchos se recrean en la conversación para brillar. Esos no entienden nada.

Hablar de verdad, es amar. Y cuando amas de verdad, no brillas, ¡ardes!,

 

viernes, 21 de marzo de 2014

UN DIARIO


El Pábilo es el diario de una biografía con muchos personajes.

Está Manu, estoy yo, la familia, tú que pasas por aquí y te quedas un rato, el dominico que ayer a las ocho menos cuarto de la mañana, en Palencia, encontré en un confesionario , de blanco y con la capucha puesta, y le pedí que rezara por ella, o tanta gente que reza siendo atea, o los que no rezan, y sentimos tan cerca.

Está la luz, el dolor, que también son personajes, y el acostarse temprano, el despertar de madrugada, y los gatos, y el miedo, y las miradas, los vecinos, los hijos de los vecinos...

Y los cigarrillos que fumo destempladamente, y la imaginación, que esta raca raca, dale que te pego...

Y Dios...¿y Dios?...Dios, de momento, no dice nada, ni hace nada.

“No pienses mucho en Dios” me dice un amigo, “Él te sorpenderá. Es como acostumbra a actuar...y sólo te darás cuenta cuando mires hacia atrás”.
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Ayer le envié este wasap , me hizo gracia...


 

jueves, 20 de marzo de 2014

ANALFABETO.


Hay obras que reflejan una belleza conmovedora. Y esa belleza sólo tiene un origen: el amor con la que ha sido hecha. No me refiero a un amor sensiblero, epidérmico. Hablo de quilates, de algo de una solidez compacta. 

El verdadero amor no tiene nada que ver con las mariposas en el estómago.

El poeta Henri Pichette dice que nunca se debería escribir ni una sola frase que no se pudiera susurrar al oído de un agonizante.

De alguna manera eso es la naturaleza que nos rodea: no somos más que agonizantes leyendo un libro maravillosamente escrito. ¿Lo escribió Dios?.¡Yo que sé!. Ahora tan sólo veo unos signos en una lengua que se me escapa.

¿Entendemos lo que allí está escrito?. Me siento un analfabeto delante de según qué textos que no consigo interpretar. La enfermedad es uno de esos textos, el azar , tan cruel a veces.

Pero, sí, estoy convencido que es un problema de mi ignorancia. Miro esas líneas, y no sé qué cojones significa eso.

miércoles, 19 de marzo de 2014

UNA SONRISA NUEVA.


La fecha de florecimiento de la sonrisa de una enferma es incierta. No tienen día fijo. Son obra del descuido, de un instante de abandono, de un momentáneo olvido. Aparece como los milagros .

Dicen que los milagros no son más que descuidos de la naturaleza. Yo creo que el florecer de una sonrisa es como el milagro más gracioso y ligero de la tierra.

Este milagro es tanto más gratuito cuanto más aislado se presenta, cuanto más visible es la rareza y la audacia de esa maravillosa caligrafía, que es una sonrisa doliente vestida de la flor de la ternura, del brillo de unas pupilas verdes. 

Es cuando hace frío que los almendros son una pura maravilla. ¡Qué deliciosa sorpresa!. ...¡la sonrisa de nata cuando nadie lo espera. Es en el dolor , otro modo de pasar frío, donde florecen pétalos nuevos y desconocidos hasta entonces. 

(No espero que nadie entienda esta entrada, excepto si saben de qué hablamos.)

martes, 18 de marzo de 2014

UN LUGAR SIN NOSTALGIAS.


¿Cómo has permitidos, Dios mío, algo tan feo como la muerte?, esa cosa tan jodida. 

¡Es tan hermosa la vida aquí!.

Supongo que valdrá la pena estar allí contigo, y que no echaremos a faltar la ausencia de los amores de aquí abajo, los de verdad, o la alegría tan maravillosa que produce un almendro florido, los colores de la madrugada, el sonido de alguna brisa, la pureza de tantas cosas que nos sorprenden todos los días.

Espero mucho amor en Ti, y una notable imaginación, para que a tu lado no se sienta la nostalgia de esta aventura que llamamos vida...¡en el cielo no puede haber nostalgias!

¿Podrás separar a los que tan unidos estuvimos aquí abajo? Porque, entonces, ¿qué sentido tiene todo el Paraíso si no estamos junto a los que amamos de verdad?

lunes, 17 de marzo de 2014

UN DOMINGO CUALQUIERA.


El sábado estuve en el Monasterio de la Santa Espina de andarín, y pensé en invitar el domingo a Manu. 

La Santa Espina está muy cerca de Valladolid, y merece la pena darse un volteo.

Fue una mañana fresca, ventosa y limpia. El aire ponía sobre las cosas un resplandor de una luminosidad que hería los ojos, y parece que la primavera tiene ganas de comenzar la fiesta. 

Nos dimos una vuelta por el Monasterio...nada cultural...

 



Desde allí fuimos hasta el embalse del Río Bajoz.


Es un pequeño lago, que hoy tiene un color verdoso, con reflejos de luz rutilantes , provocados por la brisa que acaricia vagamente la superficie, rizándola picudamente.

Hay unas pocas ánades que nadan despreocupadas , y que batean las alas con fuerza para despegar al ser sorprendidas, mientras parpan cabreadas como viejas cascarrabias.


Estamos un buen rato en silencio en la orilla. Es una finura descubrir nuevos sonidos a este paisaje, sencillo, lejano, claustral.

Una senda rodea toda la laguna. Fumo un cigarrillo en la orilla, caladas lentas, pastosas y de aromas mañaneros. Lanzo una piedra al agua , que cae como si un pez saltara acechando una pieza y salpica en su caída.

Luego, se forman círculos de agua cada vez más amplios, en todos los sentidos...finalmente, la calma de nuevo. Pero no el mismo silencio de antes.

Así es nuestra enfermedad...primero el susto de una piedra que cae en el alma, al peso, salpicando la vida...después, la lenta y expansiva aceptación de sus consecuencias...por último, la serenidad, la paz: pero ya no será el mismo silencio de antes. Ya no habrá silencio.

Terminamos tomando un vino al sol. Le pedimos a una familia, de aspecto sospechosamente familiar para mi , y se lo hago saber a Manu – un Range, cuatro hijos perfectamente conjuntados , dos niñas, dos niños, no les falta un detalle...hasta los papis iban a juego, todo muy campero- si podían hacernos una foto. La niña se prestó...sólo que puso el dedo donde no debía...

Le pregunto dónde estudia...”en Montealto”, contesta.

  • ¿Qué te dije?- le guiño a Manuela.
Le iba a preguntar a la madre por la profesora de la entrada de “Ensalada de pepino en el colegio femenino” (un bestseller con casi 700 visitas) , pero me abstuve: hice en su día voto de silencio, y ya he dicho demasiado.

¡Un domingo cualquiera!

 

domingo, 16 de marzo de 2014

CASQUÉ.


Hay momentos donde una extraña sensibilidad, que parece brotar de un deshielo glaciar que llevaba muy dentro, fluye de una manera sosegada, pero decidida, y se me remansa en lágrimas. 

A veces pienso que es la edad, que chocheo. Otras creo que es una sensiblería que inunda alguna canción que estoy escuchando, que me ahoga el pecho y los ojos. Incluso culpo a un algo enfermizo que arrastro desde que sé lo de Manuela... 

Ayer regresaba a casa y sobrevino un tema de Claydeman, dulzón y cursi como la balada de Adeline. ¡Llorar por esa balada tiene delito! 

Me acordé de mi padre, después, veía esa gente anónima cruzar un paso cebra en Valladolid, esos rostros, esos andares, esos gestos, esas vidas que, súbitamente, me importaron mucho. Y todas ellas me parecieron mejores que yo.

Luego, también de modo inopinado, me vino el recuerdo de Manuela. 

Y casqué. Rompí a llorar. 

Si este estado es enfermizo, espero que sea incurable, porque me hizo mucho bien.

sábado, 15 de marzo de 2014

EL VIENTO.


El viento necesita mirarse en tu pelo para reconocer su belleza en ti...

También lo hace con los árboles, con las flores, con las banderas...¡pero es en tu cabello donde aprecia su bondad y sus caricias!

¿De qué otra manera podría reconocerse el viento a sí mismo?.

¡Qué solo se encuentra el aire cuando no es brisa, ni aliento, ni corriente, ni oreo!. Cuando ve que nada se mueve, que una pesada quietud lo envuelve todo, y que el sosiego es inquietante, como una amenaza.

Soy esa calma chicha, apenas un soplo, que no alcanzo a rasguear tu superficie.

¡Qué poca fuerza siento estos días!

viernes, 14 de marzo de 2014

AQUÍ ESTAMOS.


Me encuentro muy lejos de la bondad y del amor. 

Conozco bien sus síntomas, sus gestos, sus palabras, textos, sus apariencias...

Pero la prueba se esa lejanía es que escribo sobre ellos constantemente. Es un empeño que parece que porque me lo repita millones de veces, y lo escriba, y lo cante, y lo rece, lo voy a encontrar.

Sé que no es así....pero busco, insisto, y aquí estamos, tú, y yo.

jueves, 13 de marzo de 2014

DOLOR DE AMOR.

¿Por qué hablan tan bien del amor, si duele tanto?, pregunta a su madre la protagonista de la obra teatral La dama del alba.

Es verdad:  nos enamoramos para dolernos. Vives tan feliz y tan campante ,  tranquilo  y sin complicaciones, y todo termina en lágrimas.

Y, sin embargo, volvemos al amor.

miércoles, 12 de marzo de 2014

TODAS LAS GAVILLAS.


Existirá, o existe, un instante en nuestra vida que bajo la presión de una gran dicha, o de un dolor fatal, se concentrará en ella lo que antes estaba disperso, como un haz que reuniese en sí todas las gavillas.

Ese instante puede llegar hoy, o tal vez fue ayer, o hace muchos años...quizás aún no ha llegado.

Lo que es seguro es que lo que allí surgió no cesará de extender su sonido, como el eco de una enorme campana, hasta nuestro último aliento. Y ya no seremos los mismos, para bien, o para mal.

De eso hablamos ayer: del amor cuando nos conocimos, y de la enfermedad diagnosticada: dos zarpazos inesperados. Y no somos los mismos.

Y se reunieron , en los dos, todas las gavillas.

martes, 11 de marzo de 2014

ATARDECER.


Está llegando la primavera. ¡Parece que viene temprana, con ganas! 

Ha sido un invierno largo, acerado, incisivo, canino.

Estas tardes últimas aparece el salón con una luz de color de melocotón que pone como un embeleso en los ojos. Largo rato se mantiene en el ambiente este color que viene de las ventanas que dan al jardín, pero luego va lentamente mudando en un color de rosa pálido. Y luego este color de rosa se va densificando y tomando un color naranja , muy vaporoso , que tiñe los cristales de la ventana. Y este color anaranjado , el que canta Venditti en Roma capoccia “ cuando el anaranjado del crepúsculo enrojece” —que se produce cuando el sol agoniza— se transforma luego en la gama de difusos malvas sombreados, sombras flotantes...

La tarde muere dulcemente.

Manuela está tumbada en el sofá mientras watsapea con las amigas. Los colores se rompen en la ventana. La luz, huidiza, se ha difuminado. Ya no se ve nada. El paisaje ha desaparecido, en el cuarto oscuro el silencio parece haberse acentuado.

He dejado de leer el libro que tengo entre manos, y uno se queda un rato todavía con los ojos hipnotizados en la ventana...

lunes, 10 de marzo de 2014

LA ALEGRÍA EN UN ENFERMO.


La alegría en un enfermo es un puente muy pequeño entre su corazón y el tuyo. Se encuentra en lo menudo, en lo imprevisible. Se busca sin querer y, súbitamente, suena a lo lejos como una campana tañida por un ángel que se propaga por el aire hasta llegar a ti, a los dos.

Son cosas muy sencillas, como la visita a un bebé, la mirada de una madre, o un beso acariciando los labios, la luz nueva que colorea el salón, o un watsap ingenioso.

Esa alegría a Dios le tiene que conmover y, quizás, despertar.

domingo, 9 de marzo de 2014

ES BRILLANTE, PERO...


Son las 6 de la madrugada. Despierto, como todos los días. Y , como todos los días, quisiera dar gracias por esta nueva aurora. Y, como casi todos los días, no me acuerdo de hacerlo.

La intención es buena. La cabeza está como está: autómata

Tengo por delante un tiempo en compañía del silencio. Escribo. Hora y media más tarde , cuando levanto la cabeza, ya amaneció, y con el alba, una calma caligrafiada, como la imperceptible subida de las aguas en la pleamar de este nuevo día. A partir de esta hora el día irá poco a poco apagándose, porque para mi las 8 de la mañana es la cima desde donde veo las horas siguientes de esta jornada.

Una cima de frescor y ligereza. Un estado de levedad que me hace mucho bien.

A veces escribo, otras leo, algunas rezo. Muy pocas salgo a andar y doy una vuelta a la urbanización

A las ocho siempre estoy en la cima de ese día. De hoy.

Manu duerme, le doy un besico,..hoy es domingo, y leo una frase de Mozart que escribió en relación a uno de sus conciertos, Sólo con esa frase da para vestir este domingo...

“Es brillante, pero está falto de pobreza”.

sábado, 8 de marzo de 2014

DESDE OTRAS FACETAS.


Preparar un esquema que nos permita enfrentarnos a nuevas realidades que no vemos por nuestra atolondramiento.

Para mi, durante años, los esquemas ideológicos eran más importantes que los valores que esconden muchas personas que no piensan como yo. Eso me hizo mucho daño. Para mi un divorciado no podía ser buena gente, un chico que se masturbaba era un enfermo, un profesor que no practicaba no podía ser de verdad un hombre coherente...todo lo veía sólo y exclusivamente desde esa perspectiva porque me habían formado para tener esa mirada, tan exclusiva.

Gracias a Manuela, que  esas miradas le sacaban de quicio,aprendí a observar las personas desde otras facetas.

Así, me encontré con uno que hace años me hubiese engañado fácilmente porque pensábamos igual: era uno de los nuestros. Hoy no.

Por quedar bien contigo era capaz de llevarte hasta el precipicio. No sabía decir que no. Una vez en el abismo, cuando ya no le quedaba más remedio que decir la verdad que te había ocultado  tanto tiempo, desaparecía...y,como el Coyote, te veías suspendido en el viento imperio, mirabas a cámara, ponías cara de desdichado...¡y al barranco!

Uno aprende a base de esas cosas. Con éste tuvieron que pasar tres veces para que lo mandara a freir espárragos.  

Si queremos ver más cosas de las que buscamos hay que hacerse de vez en cuando unas cuántas preguntas (en la soledad del w.c, hasta que se te duermen las piernas, en el coche, mientras apagas la radio y te pones a pensar en tus cosas, en un paseo diario de vuelta a casa del trabajo, mientras paseas al perro, en lugar de ligar en la plaza con las vecinitas que, oh casualidad, todas están pasablemente buenas, dejando orilladas las ancianas y los abuelos...).

¿Qué importancia tiene tal cosa en mi vida?. ¿En qué estoy en Babia en mis relaciones con mi familia, con mis hijos, con mis compañeros, con mi jefe?. ¿ Dónde puedo poner mi atención en alguna cosa que se me pasa por alto? ¿ Me fijo en los rostros de quiénes me rodean?, ¿ se leer esos rostros que como un libro abierto me hablan de su estado interior?,¿ soy consciente de cambios que todos los días se dan a un palmo de nuestras narices y que se nos escapan por alto?.

¿Qué criterios tienes como propios?, ¿hacia dónde vas?, ¿sabes dónde te diriges?.

viernes, 7 de marzo de 2014

PREJUICIOS


No la conocía. Me pareció prepotente, pija, con un ego descomunal, que disfrazaba un complejo de inferioridad muy de “mujer sobradamente preparada”. Transmitía una agresividad que era más una pose, quizás la formaron así en alguno de los másters que ha hecho.

Le acompañé a una visita, pues le pasaba los bártulos comerciales de mi zona.

El director del colegio preguntó por Manuela.

Terminada la conversación, en el parking, me dice “¿quién es Manuela?”.

Le hablo de Manu...

Y rompe a llorar de una manera serena, sin estridencias. No sé qué hacer- nada de lo que estaba contando era extraordinario, ni siquiera emotivo.

- No rezo, ni creo en Dios, pero dile a Manuela que estaré cerca, porque sí creo en que nos podemos ayudar de muchas formas desde la distancia...y se lo diré a mi madre, está paralítica desde hace años, y ella sí que tiene una fe gigantesca...cuenta con ello.

Me equivoqué, otra vez. Otra vez juzgando apariencias, otra vez de don listo, otra vez haciendo el gilipollas...¿cuándo conseguiré desembarazarme de tanto prejuicio?

jueves, 6 de marzo de 2014

MIRADAS


La expresión en el mirar dice mucho de una persona.

Los ojos muy abiertos denotan sorpresa, admiración, aunque hay alguien que defiende , yo lo he oído, doy fe, que son síntoma de persona que se la cascaba en demasía en la adolescencia y juventud ( por esa razón ,cuando ése alguien alguien me preguntaba por el tema, yo siempre entrecerraba los ojos)

Los ojos más cerrados o forzadamente cerrados, denotan desconfianza, seriedad, desaprobación, aunque hay quien defiende que son síntoma de persona que se la cascaba en demasía en la adolescencia y en la juventud. También lo he oído ( por esa razón , cuando ése alguien me preguntaba por el tema, abría los ojos como si fueran platos soperos).

Las personas que miran a los ojos suelen inspirar más confianza y ser más sinceras que las que rehuyen la mirada. Uno, que como sabéis es bastante cursi piropeando, piensa que lo mas bonito de mis ojos...es el reflejo de los tuyos cuando te miro (suspiro).

Muchos ven las cosas, pero no las miran. El que ve, probablemente vea las cosas como son...pero el que mira las ve como es él: los que observan tienden a mirar como son ellos. El que ve no se entera de nada.

Tengo comprobado que hay miradas que se hacen con los años de profesión. ¿No se parecen la miradas de los viejos profesores que van por los pasillos con cara de Clint Eastwood y ojos que son capaces de petrificar con un vistazo un aula con treinta alumnos?, ¿o la de las dependientas del Corte Inglés?, ¿que diríamos de las miradas de los directores de banco, que van con la barbilla más alta que su nariz?, ¿Y la mirada de algunos políticos?, esa mirada de hijo de la gran puta que ha escalado desde las tuberías más bajas del partido hasta llegar a lo más alto con el cuchillo en los dientes y un reguero de cadáveres en el camino?...o la mirada de los curas, de las monjas, la de los comerciales, la de los hombres de negocios, de las putas, de los maricas cuando son maricas,, y de los homosexuales, cuando son homosexuales.

Y miradas que se hacen con el carácter, y también con los años : la de los vagos, de los pillos, la de los angustiados, la de los depresivos, la de los angustias...

¿Y la de un enfermo que sabe lo que le espera?...si está en rebeldía, la he visto, es de una tristeza infinita...si la acepta, es de un amor que sólo el que la ha conocido sabe de qué hablo.

¡Miradas!

miércoles, 5 de marzo de 2014

LO QUE SOMOS.


Hace unos días salí de noche, me di un volteo a la urbanización, que se llama "Chochoverde" , y me puse a contemplar las estrellas.  Y ante ese espectáculo me vinieron pensamientos y meditaciones muy principales.

Hay gente que se levanta por la mañana con una idea. Sólo una. Y a veces es obsesiva hasta después del primer café: la vida es una mierda.

Y hay gente que eso le sucede más allá del primer café. La vida es una mierda, así, a bulto.

Fuera aparte de razones de enfermedad, a esa gente habría que decirle “ párate a pensar un poco, y no creas que eres el ombligo del mundo. El que eres una mierda eres tú, y la vida que llevas, pero la Vida, así, con mayúsculas, no es una mierda.

Vives en un Piedro más o menos grande que da vueltas de una manera inexplicablemente maravillosa y misteriosa y que llamamos planeta Tierra. En este planeta vivimos nosotros, y parece que bastante solos pues, se diga lo que se diga, de momento no hay nadie más allá afuera. Bueno, puede que George Clooney, si atendemos al coñazo de peli de Gravity.

Conviene que nos llevemos bien porque no hay escapatoria posible fuera del Piedro.

Nos rodea una cosa que llamamos Universo. Si te comparas con la Tierra no eres nada. Pero si comparas tus problemas con la Tierra, te parecerá pequeña....¡tus problemas son tan grandes! Pero, ¡amigo!, mira esta fotografía y verás las cosas de otra manera...


Lo que ves es la Vía Láctea, y el puntito es donde vivimos. O sea, que sí somos una mierda. La estrella más grande que conocemos, VY Canis Majoris, tiene unas dos mil veces el tamaño del sol. Ahora compárate , Don Ombligo, con esa estrella, y me cuentas.

Vuelve a mirarte en el espejo y te sorprenderás de que ese careto de vinagreta es un milagro que exista, que cierre y abra los ojitos, que se le empine por la mañana, que incluso se emocione, o que se enamore, que ría o que se tire pedos. Que seas quién eres y no seas una esponja, o una ameba, o una mosca, de las que nos diferencian suspiros genéticos.

Leí en algún sitio que las probabilidades de que hayas llegado a existir en este mismo instante, son de aproximadamente uno dividido por infinito, siendo infinito más grande de lo que puedas llegar a imaginar jamás. Eso sí que es grande.

Así que cuando te levantes por la mañana y pienses que la vida es una mierda piensa en estas cosas, y deja de quejarte y disfruta del rato que te está tocando vivir. Y disfrútalo con tu gente.

Esto va muy rápido y en cualquier momento ,¡pimba!, fundido a negro. Tú verás. 

Por cierto, la urbanización se llama  "Sotoverde"...no sé en que estaría yo pensando.

martes, 4 de marzo de 2014

PARA NO VENIRSE ABAJO.


A veces llego a casa y encuentro a Manu vestida elegante, y le pregunto, “¿has salido?. Es frecuente que conteste que no...

David Gilmour en su biografía de Kipling escribe «se compadecía de los hombres y mujeres de puestos remotos que intentaban mantener su dignidad e incluso su cordura.

La imagen de los victorianos en el trópico arreglándose para sus cenas solitarias provoca invariablemente regocijo; pero Kipling supo ver la importancia de tales ritos en la lucha contra el resquebrajamiento interior o "para no venirse abajo".

En uno de sus cuentos un funcionario forestal que vive solo en un bungaló en medio del bosque, se pone cada noche una camisa blanca almidonada para "conservar su autoestima en la soledad".

Kipling hacía lo mismo en la casa de Lahore, incluso cuando su familia estaba fuera, porque "uno sabía que si se rompía el ritual de arreglarse para la cena uno se desprendía de su ancla de salvación"».

Ese “para no venirse abajo”, o “conservar su autoestima en la soledad”, es el sentido de ir arreglada en casa.

lunes, 3 de marzo de 2014

DE CUALQUIER MANERA LLEGARÁS.


Es un mensaje de Mario Andrade, poeta brasileño que dice así:

"Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante del que viví hasta ahor

Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas. Las primeras las comió con agrado pero cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades, no quiero estar en reuniones done desfilan egos inflados, no tolero a los maniobreros ni a los ventajosos, me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus lugares, de sus talentos y de sus logros.

Detesto si soy testigo de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo. Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.

Mi tiempo es escaso como para discutir títulos, quiero la esencia. Mi alma tiene prisa y sin muchas golosinas en el paquete, quiero vivir al lado de gente humana, muy humana, que sepa reír de sus errores, que no se envanezca con sus triunfos, que no huya de sus responsabilidades y que defienda la dignidad humana y que desee tan solo andar del lado de la verdad y de la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas, gentes a quienes los golpes duros de la vida, le enseñaron a crecer con toques suaves en el alma. Sí tengo prisa, pero por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar. Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan, estoy seguro de que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido. Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.

Espero que la tuya sea la misma porque, de cualquier manera, llegarás.

domingo, 2 de marzo de 2014

UNA ESCUELA.


En la forma se manifiesta el contenido que es el que da significado a la forma.

Los signos de escritura que no transmiten ideas ni significado resultan absurdos y vacíos. Y esto no lo cambiará el análisis de los signos, por minucioso que sea. Un ejemplo, entra un ciego en una casa, palpa un radiador, se queda perplejo...”¿PERO QUIÉN COÑO HA ESCRITO ESTA CHORRADA?”.

Cada uno entiende los signos que le han enseñado.

Otro tanto ocurre en el arte. El valor de una pintura no reside en la calidad de la tela y los colores; los componentes materiales del cuadro son portadores y transmisores de una idea. Y esa idea es una imagen interior del artista. El lienzo y el color permiten la visualización de lo invisible y son, por lo tanto, expresión física de un contenido espiritual, metafísico.

Incluso esa obra de arte trasciende al autor, y es cada individuo el que alcanza nuevos significados, más allá del artista. En la música esto es muy llamativo: Bach tiene millones de interpretaciones, cada una con su propio sentir.

La Naturaleza también se nos manifiesta, para el que lo sabe ver, con significados que le trasciende.

Muchas parábolas de Jesús tienen sentido partiendo de la naturaleza: el campo, las flores, el trigo, la cizaña, las aves, el sembrador...

La enfermedad es forma, que se presenta sin significado. Pero ese absurdo es sólo aparente.

No todos alcanzan a entender ese significado. La vida es una escuela y, a veces, hay gente sin escolarizarse.